A view becomes a window

Natalia Cardoso

“Despliegues: De mi ventana al horizonte”. Sala de Exposiciones, Facultad de Bellas Artes de Málaga. / Foto: Patricia Collado

La artista Patricia Collado presenta su primera muestra individual en la Sala de Exposiciones de la Facultad de Bellas Artes de Málaga.

La editorial Ivorypress, con sede en Madrid, presentó el pasado diciembre la exposición Highlights from the Ivorypress Collection, una selección de libros de artista que han adquirido desde finales de los años noventa. Algunos de los autores son Richard Long, Jenny Holzer, Irma Bloom, Sophie Calle, Isidoro Valcarcel, Anselm Kiepfer o Olafur Elliasson. De Eliasson, pueden verse dos piezas: Your house (2004) y A view becomes a window (2013). Esta última, parece obligar a la presencia, a la delicadeza, a la atención; algo en común con la propuesta de la joven artista Patricia Collado (Málaga, 1997), inevitable establecer relaciones entre dichas obras y la propuesta expositiva Despliegues: De mi ventana al horizonte.

A lo largo de la exposición de Collado, cabe hacerse la pregunta ¿qué es un libro? o ¿qué debe integrarlo para serlo? En cuanto a materiales o formatos, es una pregunta en la que podemos realizar divisiones que marginalicen algunas prácticas. Incluso podríamos atrevernos a hablar en términos como edición expandida. Como sucede en obras anteriores, Patricia Collado ha centrado su atención en los procesos y códigos propios de lo editorial, lo narrativo y lo arquitectónico. Una vista se convierte en una ventana. O mejor dicho, parece abrir la ventana desde su espacio seguro hasta nosotros. En este caso es la propia sala de dicho lugar, donde integramos este formato menos habitual de libro.

Parte del proceso que desarrolla es la realización de fotografías con una cámara polaroid, a la cual le ha colocado unos prismáticos delante de la lente, lo cual acaba por determinar la visión de túnel que sus imágenes nos ofrecen. Todo esto, a través de gestos discretos desde su ventana, abarcando un gran ángulo de visión panorámica. Desde allí consigue tomar instantáneas de acciones, paisajes u objetos que forman parte de los elementos para jugar con la condición paradójica de la narración múltiple y la cronología lineal y espacial del tiempo: pasado-presente, detrás-delante.

En la sala encontraremos las libretas que ha construido, así como proyecciones de video donde observamos la acción necesaria para leerlas, lo cual nos permite reflexionar sobre la omisión deliberada de lo textual en la tensión frente a lo narrativo. En las paredes se despliegan una serie de libretas impresas que se disponen en la pared generando una línea de horizonte. Las imágenes que ha ampliado se encuentran enmarcadas, o viñeteadas, generando un ritmo de vanos a lo largo de las paredes. En el centro, encontraremos las polaroids originales que señalan a su proceso. Posteriormente, unas fotografías de una palmera que están plegadas en forma de acordeón. Y, por último, sobre una barra metálica cuelgan imágenes donde se aprecia la mano de la autora, que corre una cortina a modo de fundido a negro y, que, junto a la misma cortina que se presenta en la puerta de la exposición, confirma la entrada y la salida del espacio narrativo.

Es relevante comprender la relación entre los referentes de Collado, como Gordon Mata-Clark, Chris Ware, Richard McGuire o Marie-Françoise Plissart; así como la vinculación con la investigación de su comisario, el también artista Javier Artero. En las referencias de dichos artistas, la estructura dimensional del tiempo está regida por una serie de alteraciones que Collado asume en su posición como narradora. Una narración alterada, suspendida, modificada en cuanto a la propia experiencia del espectador al más puro estilo Rayuela.

La artista nos ha maquetado a su antojo e insertado en sus fragmentos. Esto nos hace cambiar de escala nuestra propia percepción al enfrentarnos a las obras y a los modos de tiempo, este sería un lugar límbico en el que el conejo blanco de Alicia se apresuraría a escuchar a Collado; que como Lewis Carrol -para reescalar público y espacio- ha sustituido la botella y el pastel –bébeme y cómeme– por simultaneidad de formatos y analogías, y en ese pasar de página, ella nos ofrece una presencia activa como espectador: ábreme o ciérrame.

La exposición: “Despliegues: De mi ventana al horizonte”.

Comisario: Javier Artero

Lugar: Sala de Exposiciones, Facultad de Bellas Artes de Málaga.

Fecha: Hasta 18 de marzo de 2022.

Horario:  de 9 a 14:30 hs. y de 16 a 20:30 hs., de lunes a viernes.