Todos vivimos en el cementerio de Calle
Pablo Ferrer
«Sophie Calle» en el Centre Pompidou Málaga. / Foto: Pablo Ferrer Cobelo
El Centre Pompidou trae a Málaga una retrospectiva de la obra de la artista conceptual francesa Sophie Calle, incluyendo los proyectos de Douleur Exquise entre otros, además de Souris Calle, que se presenta por primera vez en España.
Escuché la voz de Sylvia Plath en las palabras de Calle: “Pero creo que recordar estas cosas es el deber de una esposa”.
Y es que realmente no hay mucha diferencia entre los diarios de Plath y Les Autobiographies de Calle. La francesa pone sobre la mesa los problemas existenciales que lleva acarreando la mujer artista moderna mediante una dualidad de textos e imágenes en Le mari (1995). ¿Cómo no poder imaginarse la frustración de Sylvia Plath en Sophie cuando se presenta la disputa entre ser la esposa ideal o ser una artista? ¿Y cómo no oír a Lana del Rey cantando “No puedes ser una musa y feliz a la vez” al contemplar a la artista sujetando el pene de su marido mientras declara “En mis fantasías yo soy el hombre”?
Sophie Calle dibuja una línea muy sutil entre lo explícitamente vivido y la ficción, una línea que esconde algo puramente verdadero: las intimidades y los placeres del ser humano. La involucración de las experiencias vitales de Calle es uno de los aspectos más sobresalientes de su obra. Se trata de un lazo vida-obra que da fruto a la segunda parte de la exposición, L’Hôtel (1981). Uno no se espera que la artista conceptual llegue a tocar ciertas teclas de la psique humana. No. No tocarlas, sino golpearlas y maltratarlas para que produzcan un sonido totalmente puro. Si Calle ha mostrado su vulnerabilidad, es hora de que la mostremos nosotros. A modo de voyeur, la artista conceptual deja documentadas las pertenencias y las posesiones de los hospedados en el hotel donde trabajaba de limpiadora. El espectador se siente inmediatamente invadido y asaltado. Pero es en ese momento en el que uno encuentra ese placer, una curiosidad fruto de nuestro más profundo subconsciente, y entiende la razón de ser de las fotografías y de los diarios de Sophie Calle.
La tercera sección de la exposición toma el nombre de Douleur Exquise (1984-2003), en el que Calle relata una ruptura amorosa en nueve dípticos, sintetizando los hechos, contándolos desde diferentes perspectivas, buscando una verdad en un evento doloroso para la artista. Se trata de un viaje a través de la angustia, de la espera a que suene el teléfono rojo y de la pérdida de la razón, algo tan universal y a la vez tan íntimo.
El espectador, que se había sentido un confidente de Calle para luego ser traicionado, atado y obligado a sacar a la luz su más profundo ser, cree saberlo todo de Sophie Calle, pero esta vuelve a atacar. El Centre Pompidou Málaga tiene el honor de hospedar por primera vez en España Souris Calle (2018), un proyecto dedicado al gato fallecido de la artista. Es entonces tras este violento encontronazo cuando Calle pretende establecer una relación de empatía con nosotros. La pena y el morbo confluyen en el cortometraje que da comienzo a Souris, filmado por la propia artista. A continuación, artistas como Bono o Pharrell Williams cantan al gato de Calle en una serie de vinilos expuestos al final de la sección.
Por último, el museo proyecta en el auditorio la película No Sex Last Night (1992), un viaje de la artista junto a su marido por las carreteras americanas. Este metraje supone el detonante de Le mari, cerrando perfectamente una exposición de una artista nada convencional, una mujer de su tiempo y que afortunadamente, a diferencia de Plath, sigue creando y liberando un arte muy especial.
La exposición: “Sophie Calle”.
Comisaria: Christina Macel.
Lugar: Centre Pompidou Málaga.
Fecha: Hasta el 17 de abril de 2022.
Horario: lunes, miércoles, jueves, sábado y domingo de 09:30 a 20:00 horas.