Sueño y realidad
Mari Carmen Conejo Arrabal
‘Arte Belga’ en el Museo Carmen Thyssen Málaga / Foto Mari Carmen Conejo
Con más de setenta obras procedentes del Musée d’Ixelles de Bruselas, la muestra presenta un completo y diverso recorrido por las principales tendencias artísticas desde final del siglo XIX hasta la segunda mitad del siglo XX.
Queridos transeúntes, a continuación, nos embarcamos en un viaje por el noroeste de Europa. Vamos a introducirnos en un relato pictórico por la construcción de una nación moderna, a dialogar con multitud de voces y movimientos tan distintos como las múltiples facetas que existen en el gran prisma del arte belga. ¿Preparados?
La exposición arranca prácticamente desde el nacimiento de Bélgica como estado. La búsqueda de una identidad como país se ve reflejada en la diversidad de obras que conviven en los primeros espacios de la pinacoteca malagueña. Por un lado, piezas realizadas bajo un realismo con tintes sociales; por otro, un afán por el paisaje preimpresionista libre de normas morales, rasgo nada casual cuando dicho género nació entre sus antepasados. Sin embargo, todas ellas rompen con la tradición y el historicismo imperante de la época e inician un camino de búsqueda y exploración por la modernidad, experiencia que nos invita a recorrer la propia museografía. Esta última tendencia cobrará fuerza en la escena cultural bruselense gracias al impulso de ciertas personalidades y a las exposiciones de los principales artistas europeos cuyas influencias pueden advertirse en muchas de las obras expuestas. De esta manera, encontramos una suma atención a la fuerza lumínica y la expresividad del color, así como un gran interés por experimentar con procedimientos más libres como el puntillismo. En este punto cabe destacar la pieza de un joven James Ensor que avanza las claves de las incipientes vanguardias y funciona como bisagra entre las salas. Pero no todo es lo que parece, bien lo demuestra la tradición artística encapsulada en esta exposición. Frente al realismo y el impresionismo, destaca un grupo de sugerentes piezas procedentes de la estética simbolista. Obras tan diversas como las perspectivas agudas de Spilliaert o la sensualidad radiante de Delville. Contrastes que, sin duda, enriquecen nuestra travesía.
Llegamos al momento álgido de esta andanza, el plato fuerte de la exposición: nos adentramos en el fantástico e inquietante surrealismo belga. Con obras de sus dos principales artífices, uno no puede evitar pararse ante las imágenes magrittianas con la esperanza de lograr descifrar sus irónicos enigmas pictóricos. Lo mismo ocurre con las obras de Paul Delvaux, quien combina los elementos de su propia psique con referencias directas de la cultura clásica creando verdaderas escenografías oníricas que rompen toda referencia espaciotemporal.
Y así, como todos los buenos viajes, nunca queremos llegar a nuestro destino final. Al entrar en una exposición de arte de este calibre, esperamos ver la realidad a través de una selección de artistas, en este caso, la formación de una cultura propia al mismo tiempo que se establecían los cimientos del mundo moderno. Sin embargo, tras pasear y detenerse por algunas de sus obras, podemos afirmar que la producción artística belga aquí reunida nos muestra todo(s) su(s) mundo(s), todas las claves, pero nunca las respuestas, alentándonos a un eterno retorno. Esta selecta combinación nos acerca a una Historia del Arte propia y particular, que recibe influencias internacionales tanto como interviene ella misma en el relato occidental; a profundizar salta tras sala y a seguir disfrutando de sus poéticas y misteriosas imágenes. Imágenes donde realidad y sueño se confunden, se fusionan y se responden, a fin de cuentas, como la vida misma.
La exposición: “Arte Belga. Del Impresionismo a Magritte”.
Comisaria: Claire Leblanc.
Lugar: Museo Carmen Thyssen Málaga.
Fecha: Hasta el 5 de marzo de 2023.
Horario: De martes a domingo de 10.00 a 20.00horas. Lunes cerrado.