La sinceridad fotográfica de Paul Strand

Pablo Pérez Ortega

‘Paul Strand. La belleza directa. Fotografías de las Colecciones Fundación MAPFRE’ en Sala Temporal del Museo Carmen Thyssen. / Foto: Pablo Pérez Ortega.

Por primera vez se puede visitar una exposición fotográfica en el Museo Carmen Thyssen Málaga, donde se muestran 131 fotografías del norteamericano Paul Strand, figura promotora y principal de la fotografía directa.  

Le miré y no dejó de mirarme. Me seguía por toda la sala. Era inevitable pensar en él. Nunca encontré unos ojos que hablaran tanto. En ellos había tantas cosas, que llegué a encontrarme. Incluso te vi a ti, observarlo y atraparlo. ¿Cuánto es capaz de evocar una sola imagen? Muchacho, Gondeville, Charente, Francia, 1951, me sacudió. Se me apareció por la calle en varias ocasiones, pero nada como observarlo in situ. ¿Aura? Puede ser. Paul Strand (1890-1976) es capaz de trasmitir puras sensaciones, de recrear el mismo aire de la imagen según su capacidad honesta y pura de capturar los momentos en su obra, sin artificio ni manipulación. Es por ello conocido. Inicia la llamada fotografía directa (Straight Photography), posicionándose como uno de los fotógrafos más influyentes del siglo XX. Alumno de Lewis Hine, y contemporáneo de Alfred Stiegliz, fueron imprescindibles en su formación como artista y en su profesionalización como fotógrafo, tras una visita a la galería 291 donde tendrá lugar su exposición individual en 1916, mismo año en el que aparece por primera vez en la revista Camera Work.

El neoyorkino emplea la cámara como herramienta para observar el medio en el que se sitúa. La fotografía es su ventana al mundo. Con ella muestra una ciudad que experimenta los cambios de la modernidad, quienes padecen estas transformaciones o se ven amenazadas por ella, las diversas culturas, con sus paisajes, lugares y gente que conforman cada una de ellas. Haciendo el  recorrido de la muestra se sigue la carrera del americano desde sus primeras fotografías en la década de 1910 en Nueva York, las fotografías realizadas en sus continuos viajes, o más bien incursiones en culturas retratadas con un compromiso social y una dimensión humana que traspasa el papel; series fotográficas realizadas en México, Nueva Inglaterra, Francia, Italia, las islas Hébridas y finalmente Ghana, Rumanía o Egipto, recogidas todas ellas en diversas publicaciones, a modo de “cuaderno de viaje fotográfico”. Sin embargo, su fotografía no es solo el documento de sus aventuras, sino que deja ver la empatía que establece con el lugar y sus lugareños, comprometido política y socialmente. Su objetivo parece ser el de hacer de su obra el retrato de una comunidad, recogiendo sus entornos y sus modos de vida. No disfraza la realidad, sino la muestra desde una perspectiva natural, realzada por el detalle y al nitidez, que consigue al utilizar una cámara de gran formato, y por la intensidad de los blancos y negros, así como de los contrastes, gracias al uso de papeles con partículas de platino.

La fotografía de Strand se inscribe con la estética moderna que impera una época de cambios, y con la Nueva Objetividad, que aboga por una representación objetiva y más directa de la realidad, una nueva realidad: la metrópolis moderna y su tumulto, además de la gente que el artista encontraba por la calle, los cuales, observados en un primer plano por su objetivo, declaran una honestidad sobrecogedora. También se pueden contemplar unas primeras fotografías muy características, como son las obras con una propuesta estética cercana a la abstracción dada la precisión de un encuadre forzado, convirtiendo elementos figurativos en puras abstracciones fotográficas. En la etapa final de su carrera retomará ese lenguaje próximo a la abstracción, tomando imágenes contemplativas de la naturaleza, realizadas en su jardín de Orgeval. Esto prueba la validez de la disciplina como un nuevo medio plástico de vanguardia. Del mismo modo, experimenta con otro medio de expresión, como es la recién llegada cinematografía. Con una proyección de su primera película junto a Charles Scheeler, titulada Manhatta (1921), da cuenta del dominio que Paul Strand tiene del uso de la imagen.

La exposición: “Paul Strand. La belleza directa. Fotografías de las Colecciones Fundación MAPFRE”.

Comisario: Carlos Gollonet.

Lugar: Sala de exposiciones temporales, Museo Carmen Thyssen.

Fecha: Hasta el 6 de marzo de 2022.

Horario: De martes a domingo de 10.00 a 20.00.