Retratos honestos

Con más de una veintena de instantáneas realizadas por las fotógrafas Lisette y Helen, el Museo Carmen Thyssen con la colaboración de la Fundación MAPFRE nos presenta la exposición temporal ‘Street Life. Lisette Model y Helen Levitt en Nueva York’.

Esta exposición nos adentra en la obra de dos grandes fotógrafas pertenecientes a la corriente ‘Street Photography’. Lisette Model y Helen Levitt, ambas pioneras, nos muestran a través del obturador de sus cámaras la ciudad de Nueva York en la década de los 40. En sus obras, una mirada humanista invade fotografías capitaneadas por habitantes de aquella ciudad inmersa en la Gran Depresión, sirviendo de testimonio no sólo del ambiente urbano, sino de la agudeza de estas creadoras en el arte visual desarrollado en el siglo XX.

La producción de Lisette y Helen manifiesta un fuerte compromiso con la fotografía documental, siendo muestra de una particular sensibilidad por parte de la sociedad neoyorquina. La pura honestidad de las capturas que nos ofrece la exposición nos recuerda a figuras similares de la época como Paul Strand o Berenice Abbott.

De igual modo, es importante mencionar la trayectoria profesional de las artistas. Lisette Model, de procedencia austriaca, es una referente en la década de los 40 en la fotografía directa y su mirada se centra en ambientes como bares, cafés y cabarets. La gran mayoría de sus obras son protagonizadas por personas anónimas que son capaces de articular diferentes expresiones en una única instantánea mediante encuadres radicales como retratos o apaisados. Aunque fue colaboradora de la revista ‘Harper’s Bazaar’, su fotografía más personal busca plasmar el ambiente urbano y los personajes que lo habitan. Por ello, sus imágenes impactan al espectador por la relevancia que ostentan marginados o excéntricos del Lower East Side y Coney Island. Estos no encajan en la sociedad a la que pertenecía la fotógrafa, pero son retratados con grandes dosis de empatía.

Por su parte, Helen Levitt destaca por ser una de las personalidades más importantes de la fotografía callejera de Norteamérica. En su obra encontramos imágenes llenas de sentimientos o emociones íntimas de la propia autora y su capacidad de convertir lo mundano en extraordinario a través de retratos de la clase más desfavorecida, siempre en tono humano y respetuoso. Su trabajo es un testimonio de la situación que sufrían los barrios populares, en especial Harlem y Lower East Side, captando escenas ordinarias con una absoluta naturalidad, siendo sus instantáneas un testimonio veraz de la realidad.

Al igual que Lisette, Helen se vio influenciada por los fotógrafos del círculo de la ‘Photo League’ de Nueva York, además de figuras esenciales como Henri Cartier-Bresson o Walker Evans entre otros. Tanto es su talento que, a medio camino entre la poética del ‘instante decisivo’ y el documental social, logra mostrar de forma espontánea aquella vida de esa sociedad popular y marginal neoyorquina. Tras reunir durante años varias series de sus fotografías mediante una cámara de cine de 16mm, produjo el documental ‘In the Street’ (1948), que es proyectado en la misma sala de exposición; además de un fotolibro, ‘A Way of Seeing’ (1965), compuesto por sus fotografías callejeras.

No debemos olvidar que las instantáneas de las autoras, aun exponiendo la situación de la Gran Depresión que sufría el país, nos aleja de ese sufrimiento por un segundo. La sala se llena de alegría, júbilo y despreocupación gracias a los retratos anónimos de cada uno de los personajes que aparecen obras como «Sammy’s«, la cual protagonizan figuras de la vida nocturna que frecuentan los barrios marginales mencionados con anterioridad. El público es testigo de la más pura cotidianidad, se ve acompañado de caras desconocidas pero a la vez parecidas a él e inmerso en el día a día de cualquier persona, sin necesidad de detenerse en el pasado o en el presente de la escena.