La realidad oculta bajo códigos barrocos
Eva P. Ramírez-Sanz
“El mundo está en proceso de creación, disculpen las molestias” (2018) en el Museo Ruso de Málaga / Foto: Eva P Ramírez-Sanz
El Museo Ruso de Málaga da un valiente paso adelante reinventándose y dándole voz a los artistas jóvenes. La fotógrafa Alisa Sibirskaya expone su búsqueda interior a través de un trabajo muy personal, arbitrando en el apropiacionismo de los códigos barrocos: memento mori, et memento vívere (recuerda que morirás, así que acuérdate de vivir)
Nacer en Siberia es, en sí mismo, un acto de amor y de rebeldía. Alisa Sibirskaya (Krasnoyarsk, Siberia, 1989) artista exiliada en Barcelona, nos acerca a la intimidad de su obra a través de la reflexión filosófica, de lo escondido y lo aparente; del engaño, de lo furtivo, del trampantojo y las vanitas barrocas.
Mediante la técnica fotográfica tratada con software, reinterpreta el sentido inmanente de la belleza. Atravesando el silencio gélido de su Siberia natal, hasta la luz del Mediterráneo, Sibirskaya reescribe su experiencia vital apoyada en los leguajes formales en la corriente fotográfica del pictorialismo, con lo que la joven artista realiza un ejercicio de iconotropía plástica citando las obras de los grandes maestros de la pintura clásica.
Desde la luz expandida de Rubens en la composición “El mundo está en proceso de creación, disculpen las molestias” (2018), en la que nos introduce en una compleja composición del espacio distorsionado de planos suspendidos, visiones oníricas, voluptuosas y sensuales. Hasta el díptico “Adán y Eva” realizando un ejercicio de apropiacionismo sobre la composición de Durero. Y reinterpretando a los modelos mediante el tratamiento de la exposición de la figura humana sobre fondo neutro incide en la reflexión psicológica sobre la soledad y la conciencia del pecado original.
En este recorrido pasa inexorablemente por la obra de gran formato “Somni” (2023), en la que con la técnica fotográfica de impresión sobre acrílico nos describe un paisaje humano repleto de dulzura, saturado de ambigüedad y color, con formas y miradas que se cruzan en una fantasía de exquisita sensualidad. Es en esta obra, en la que podemos advertir su filiación más comprometida con la defensa de los derechos de los colectivos LGTBIQ, motivo por el cual Sibirskaya abandonó su Rusia natal.
El título de la exposición es en sí mismo una declaración de intenciones: “Belleza Furtiva”; en ruso la palabra “furtiva” (тайный) significa también oscura o escondida. Es por lo tanto, la captación o la búsqueda de la belleza, de lo que no es inmediatamente visible y, por ello, mantiene una complicidad sutil y permanente con la reflexión introspectiva.
Sibirskaya inicia su investigación personal a través de la cámara fotográfica, recorriendo pueblos y capturando a sus aldeanas, vistiéndolas con pequeñas cofias e indagando en la expresividad lumínica de los interiores. Con ello explora la fluidez en la refracción de luz como vemos en “La venta de carpas” (2021); o en los planos tras el cristal de “Zoología” (2021). También podemos ver esta reflexión iconográfica en comunicación con el siglo XXI en la acusación implícita de la naturaleza muerta “Los trofeos” (2023).
Intermediada por sus obras, la autora establece un diálogo con el visitante en el cuestionamiento de la mercadería moderna, la dependencia de los objetos y el vacío, la desconexión personal del sentido de trascendencia. Esta reflexión existencialista la repite también un extraordinario y torturado compatriota suyo cuando afirma: «El hombre puede vivir sin ciencia, puede vivir sin pan, pero sin belleza no podría seguir viviendo, porque no habría nada más que hacer en el mundo. Todo el secreto está aquí, toda la historia está aquí» (Fiodor Dostoievski, “El idiota”,1868).
Alisa Sibirskaya inicia su carrera como artista plástica apuntando hacia elevadas ambiciones, una artista comprometida y exigente en el arranque de este periodo pictorialista: tendremos que ver su evolución.
La Exposición: “Belleza Furtiva”. Alisa Sibirskaya
Comisariada: Natàlia Chocarro
Lugar: Colección del Museo Ruso de Málaga
Fecha: 28 de febrero de 2025
Horario: de 9:20 a 20:00 (excepto lunes, cerrado)