Preciosismo y exotismo oriental

Carmen Moreno Chacón

Preciosismo y exotismo oriental

Obra expuesta en “Fantasía Árabe”, Museo Carmen Thyssen / Foto: Málaga Hoy

Un viaje sensorial a través del género de la pintura orientalista del siglo XIX, tradicionalmente marginada debido a su carácter comercial, pero inevitablemente sumergida aún en ese aura atrayente de insinuación e intriga.

El barullo de la medina, los olores especiados de aventuras y misterio, risas infantiles que abultan el aire, miradas azabaches y afiladas como la hoja de un puñal… Son elementos que enseguida se dibujan en nuestra psique, como si de un oasis resguardado entre dunas se tratase.

Hoy en día, pese a los prejuicios hacia lo diferente y lo ajeno a Occidente, lo exótico sigue despertando interés. Independientemente de la autenticidad y suntuosidad de sus pueblos y gentes, la pintura orientalista decimonónica continúa arrancando suspiros de placer y cosquilleando nuestra ávida curiosidad con la pluma de lo foráneo.

Esta exposición se muestra como una magnífica oportunidad para adentrarnos en las extenuantes tierras del Magreb y la atávica ‘Al-Andalus’, la tierra soñada. Una grosa colección que reúne más de ochenta obras que van desde pinturas, dibujos, acuarelas y fotografías, a fascinantes objetos de armamento y joyería, que no hacen sino enaltecer la belleza exquisita del conjunto. Nos adentramos en el género de la pintura orientalista en España, principalmente, durante la segunda mitad del siglo XIX, un período en el que abunda la literatura de viajes y las consecuencias del colonialismo europeo. Por eso, no extraña esa avivada sed de aventuras y exotismo en las clases burguesas, que demandarán este tipo de arte para nutrir colecciones y salones.

Se congregan excelentes piezas provenientes de maestros nacionales del pincel como Fortuny, Tapiró, Fabrés o Lameyer, entre otros. Artistas internacionales compartieron el interés por aquella temática, como el propio Delacroix, Benjamin-Constant o Dehodencq, también suspirantes por esa evasión frente a los cambios económicos y sociales que se estaban multiplicando en Europa. Como curiosidad, cabe añadir que la mayoría de estos artistas jamás pisaron tierras orientales, sino que ingeniaron las más bellas creaciones dentro de sus talleres.

Son decenas de obras, que vienen tanto de instituciones y colecciones públicas como privadas, de territorio nacional y francés, así que supone un gran acoplamiento de ejemplares artísticos, con una trabajada logística y planificación detrás, al servicio de los malagueños y amantes del arte que decidan acudir a disfrutar.

La ‘Exposición de color y luz’, como podría titularse alternativamente – con el permiso de Sorolla -, permitirá al espectador, sin salir del museo, atravesar el Mediterráneo y el tiempo hacia las arenosas tierras magrebíes. El mundo árabe sigue tan lejano a nuestro entender como parecía serlo siglos atrás, a pesar de la innegable globalización actual. Se trata de un conjunto de obras muy de su tiempo, con marcado anhelo romántico por lo diferente y sorprendente. La construcción estética que se alzó de Oriente, bajo el velo occidental, no deja de ser una excusa para la evasión y la embriaguez de los sentidos. Se calma así esa hambre de vivacidad y de placer visual con el empleo académico de hermosos colores y detalles preciosistas difuminados entre ese caos y desorden de la cotidianeidad árabe.

A pesar de poder ser tachado de irrelevante por su carácter rápido y comercial, creado desde una serie de falsas concepciones presupuestas y buscando satisfacer a los nuevos ricos, lo cierto es que hay que observarlo con una mirada imparcial y notar, con atención, su atracción aun subyacente para nuestros sentidos. Aun siglos después, brilla opulenta y misteriosa, majestuosa como una reina mora, que nos doblega y nos hace imaginarnos en ese contexto que pareciera sacado de ‘Las mil y una noches’. Quizás no seamos tan diferentes de los que tanto difamamos, quizás sigamos enraizados en ese placer que la travesía hacia lo exótico nos genera. Sigue siendo un opio efectivo para evadirnos, y huir en este caso, de la era digital.

Fantasía árabe: pintura orientalista en España (1860-1900)’

Exposición: Más de 80 obras.

Comisariado: Francesc Quilez y Lourdes Moreno.

Lugar: Museo Carmen Thyssen. Calle Compañía, Málaga.

Fecha: Hasta el 1 de marzo de 2020.

Horario: Martes a domingo, de 10:00 a 20:00 horas.