Picasso más allá de su obra

Francisco Javier Avilés Mérida

Picasso más allá de su obra

‘Edward Quinn: Picasso y los años dorados de la Costa Azul’ En El Centro Cultural La Malagueta / Foto Francisco Javier Avilés

En este recorrido íntimo por la vida de Pablo Picasso nos vamos a encontrar con imágenes de la vida del pintor malagueño y su círculo más cercano durante las dos últimas décadas de su vida.

Esta exposición nos muestra a Picasso como nunca lo habíamos visto. Desde fotografías jugando con sus hijos o posando con sus parejas, hasta imágenes del pintor en su taller en pleno acto creativo. Edward Quinn tuvo el placer de trabajar con Picasso durante las últimas dos décadas de su vida, retratando así no solo la vida del pintor, sino también su personalidad y su estilo, dejando constancia de ello. Además, en la misma muestra, podemos encontrar fotografías de personajes conocidos de ese momento que formaban parte del círculo de Picasso y Quinn, tales como la actriz Grace Kelly, futura princesa Grace, o el famoso poeta Jean Cocteau.

Edward Quinn fue un fotógrafo de origen irlandés que inició su carrera en la década de 1950. Fue entonces cuando comenzó a trabajar con Picasso, con el que tenía una buena relación pero del cual aseguró que “Cuando estaba de mal humor era insoportable y nada le parecía bien”.  Este fotógrafo trabajó sobre todo en la llamada Costa Azul o Riviera Francesa, estar allí le permitió entablar relación con personalidades conocidas internacionalmente, a las que fotografiaba disfrutando de sus vacaciones y derrochando elegancia y clase.

Pablo Picasso y Edward Quinn mantuvieron una fuerte amistad hasta la muerte del pintor, de tal manera que se influían en sus obras mutuamente. Las primeras fotografías que aparecen expuestas datan del año 1951, por esta época a Quinn le atraía el carácter y el estilo de Picasso, que asegura eran muy cambiantes, lo cual, para el fotógrafo irlandés, era lo que otorgaba una característica especial a su pintura.

En las instantáneas se nos muestra a un Picasso familiar, jugando con sus hijos, cercano a sus parejas y bromeando en situaciones variadas, ofreciéndonos una parte de la vida del pintor que no estamos acostumbrados a ver, pero que también existe y es determinante para su obra.

Caminando entre las fotografías podemos darnos cuenta del amor que sentía Picasso por el mundo de la tauromaquia, que cobra gran protagonismo en sus obras. Es conocido que el malagueño fue un gran aficionado, por lo que no es sorprendente que se convirtiese en un tema recurrente en su producción. También se puede advertir la gran producción alfarera de Picasso, apareciendo en su almacén repleto de todo tipo de vasijas y platos. Por otro lado, Quinn no solo capta momentos artísticos del pintor, sino que también retrata algunos de sus aspectos más cotidianos, desde momentos de intimidad con sus mascotas, hasta una visita de su peluquero. Encontramos numerosas instantáneas en las que aparece Picasso con su última esposa, Jacqueline Roque, que fue musa del pintor desde 1954 hasta 1972.

Sin embargo, este fotógrafo no se centró únicamente en el genial artista, sino que captó a diversas personalidades del momento, muchas de las cuales conoció gracias a su conexión con Picasso. A través de su amistad con el pintor, comenzó a interesarse por el arte moderno y entendió como debía fusionar en sus fotografías la obra artística, la personalidad y la vida de cada autor. La mayoría de las celebridades fotografiadas se encontraban en la Costa Azul, sin embargo, algunas de ellas, como por ejemplo Jasper Johns que fue fotografiado en Nueva York, están tomadas en otras localizaciones distintas. Edward Quinn finalmente decidió centrar su carrera únicamente en artistas a partir de la década de 1960, fotografiando a artistas de la talla de Francis Bacon e incluso Salvador Dalí.

Esta exposición, si bien ofrece episodios fundamentales de la vida de Picasso, no muestra otros momentos más controvertidos que tanto han dado de que hablar de la vida de este artista. En cambio, da una visión bastante edulcorada de la personalidad del pintor malagueño, mostrándolo en sus facetas más juguetonas y simpáticas y suprimiendo sus actitudes más controversiales. No obstante, es obligatorio elogiar el trabajo de la comisaria a cargo de la exposición por el excelente montaje de la misma, marcando un recorrido cronológico perfectamente cohesionado y bastante fácil de comprender.

La exposición: ‘Edward Quinn: Picasso y los años dorados de la Costa Azul’.

Comisaria: Cristina Carrillo de Albornoz.

Lugar: Centro Cultural La Malagueta.

Fecha: Hasta el domingo 30 de julio de 2023.

Horario: de martes a domingo de 10:00 a 14:00 y de 15:00 a 19:00