No hay puntá sin hilo

El Centro de Arte Contemporáneo acoge la primera exposición individual de la artista Ana S. Valderrábanos. Borderline está compuesta por más de sesenta obras entre bordados y pinturas realizadas en diferentes soportes, fruto de una selección de diez años del trabajo de la autora y la mayoría de ellas realizadas para esta exposición. Es un diario bordado personal de la artista que nos invita a pasear por los limites de su pensamiento.

Cuenta una leyenda japonesa que las personas destinadas a conocerse están conectadas por un hilo rojo invisible. Este hilo permanece enredado en nuestros pensamientos, atado a nuestra alma, a pesar del espacio tiempo. Esta es la conexión que sentimos con la obra de Ana S. Valderrábanos, un nexo de unión eludible de la que no podemos escapar. Como si de una tela de araña se tratara, el universo de la artista nos invita a descifrar no solo los códigos de su mente, sino también, el hilo invisible que existe entre el arte y la artesanía.

En primera instancia, utiliza el cuerpo de la mujer representado en distintas poses como instrumento para proyectar los diferentes estados de ánimo que se alcanzan en el proceso de elaboración de su obra, culminando en una suerte de colores planos y figuras semifragmentadas combinados con el compás de un hilo bordado. Es una oda entre lo que queremos ser y lo que nos dejan ser, es una traducción silenciosa del cerebro de la artista con la que empatizamos, ya que nos invita a reproducir cada palabra bordada. Ella sabe que su obra necesita ser completada con la percepción del espectador.

El escenario que se plantea nos conecta con la tradicional querella entre arte y artesanía creando una disonancia cognitiva que nos hace tomar partido entre un “arte mayor” y un “arte menor”. Rompiendo con ese discurso predominante, la artista pone a conversar ambas disciplinas, no busca el conflicto, sino el diálogo y la reconciliación. Entiende que antes de ser artista ha sido y es artesana, y su obra es justamente ese proceso de purga contra el parangón entre una y otra.

Todo ello constituye una búsqueda de la esencia del arte, de los mecanismos de producción y recepción del hecho artístico, con un punto de partida muy claro, la mente. Una mente que es gran protagonista en Borderline, que nos conecta con las influencias de la artista y sus pensamientos a través de citas que tienen que ver con sus propias reflexiones y emociones, con lo cotidiano y lo popular. La artista hace guiños a modo de tributo a Louis Bourgeois, Baudelaire o a Jung, a los que pone a conversar de una forma costumbrista con El Vari de Triana.

A través de pequeños soportes agrupados a veces por temáticas, medita sobre la relación entre el texto, lo textil y el arte, proyectados mediante palabras para construir un relato como “trama”, “callar”, “hablar” “concepto” o, como se considera desde la Neuroestética, fijando el foco de atención sobre los estímulos cerebrales ante la belleza, amalgamando arte y ciencia. Valderrábanos es consciente de que el arte no es más que una extensión de su cerebro, y lo que teje es fruto de un pensamiento a veces consciente y otra inconsciente, descifrando el automatismo de la escritura a través de cada hilada. Del mismo modo, nos acerca a una actualidad inmediata en su serie dedicada a la Covid 19, reflexiona sobre la metamorfosis de las ciudades durante la pandemia. Con un toque de humor e ironía en Free the covid, nos encierra perimetralmente entre bastidores y palabras.

Y al final de ese túnel en el que nos hemos dejado enredar, una luz iridiscente, un ojo que todo lo ve y un hilo rojo invisible que nos conducirá hasta la artista, porque al igual que Ana S. Valderrábanos, yo también estoy loca por dentro.

La exposición: “Borderline”

Comisario: Fernando Francés

Lugar: Cac Málaga – La Coracha

Fecha: Del 9 de abril al 20 de junio de 2021

Horario: De martes a domingo de 09:00 a 21:30. Lunes cerrado, excepto 3^er lunes de cada mes.