Miradas silenciadas, voces indomables: la dignidad femenina en la obra de Fatimah Hossaini

Eva P. Ramírez-Sanz

Miradas silenciadas, voces indomables: la dignidad femenina en la obra de Fatimah Hossaini

Autorretrato con el tocado tradicional Hazara de Fatimah Hossaini (Teherán, 1993) / Foto: Eva P Ramírez-Sanz

El Espacio Cero UMA acoge la muestra de Hossaini, que reivindica los derechos humanos con retratos de mujeres afganas, uniendo arte y resistencia desde una visión crítica y pedagógica.

Al igual que Marco Polo y Rustichello de Pisa, que desde la penumbra de su celda genovesa se acercaban fascinados a la memoria iluminada por un mosaico de colores, también nosotros nos dejamos guiar por las imágenes que Fatimah Hossaini compone, como si fuesen fragmentos rescatados del tiempo. Desde las cúpulas azules de Samarcanda hasta los bazares de Bujará, atravesando el estrecho paso montañoso del Corredor del Wakhan, nos acercamos a la mágica ciudad de Herat, la “Perla de Jorasán”. Desde Balkh, antiguo cruce de budismo y zoroastrismo, hasta la fastuosa corte de Kublai Khan, recorremos la distancia infinita que separa la mítica Shangdu (Xanadú) de la legendaria Constantinopla.

La Ruta de la Seda no es solo un viaje serpenteante de más de seis mil kilómetros: es una red viva de historias, una arteria palpitante de civilizaciones. Un palimpsesto donde se superponen la ciencia y el arte, el comercio y la fe, la palabra y la imagen. En ella, Oriente y Occidente se encuentran, se transforman y se reconocen. La Ruta de la Seda es un mapa tejido con músicas, lenguas, tejidos, perfumes, manuscritos y relatos compartidos: alianzas invisibles entre lo humano y lo sagrado, entre lo íntimo y lo político. Un espacio donde las personas, en su diversidad, dialogaron con el mundo y con su propia memoria.

En ese mismo espíritu, Mosaico de colores en ojos que callan recupera esa memoria de encuentro y la reinterpreta desde la mirada femenina contemporánea. Desde este puente histórico, construido como la trama de un tejido, la obra de Fatimah Hossaini (Teherán, 1993), presentada en la exposición Mosaico de colores en ojos que callan y comisariada por Cristina Sanz Martín, se erige como una manifestación contemporánea de este legado. Hossaini, artista y activista afgana, recoge con su lente la esencia de una estética en resistencia, donde la feminidad, el color y la memoria dialogan con la herencia cultural de su tierra. Así como los pigmentos y los hilos se entretejían en los antiguos bazares de la Ruta de la Seda, su fotografía —realizada a través de elaboradas composiciones escenificadas y teatralizadas— nos presenta un tapiz visual donde los rostros y las miradas femeninas se convierten en símbolos de fuerza, belleza, crónica y silenciosa elocuencia.

Las mujeres que Hossaini retrata encarnan no solo la belleza y la dignidad de sus culturas, sino también la fuerza silenciosa de quienes resisten sin renunciar a su identidad. Sus retratos, profundamente teatralizados, capturan la dignidad silenciada de culturas milenarias amenazadas por la violencia y el olvido. En ellas, cada joya, cada tela, cada gesto está cuidadosamente escenificado, recordándonos que en medio de la devastación, la resistencia también puede expresarse a través de la belleza.

La propuesta curatorial de Cristina Sanz Martín, comisaria comprometida con una visión crítica y valiente del arte contemporáneo,  potencia esta dimensión crítica y poética del trabajo de Hossaini. Su trayectoria, marcada por una sensibilidad especial hacia proyectos que vinculan arte, memoria e identidades en conflicto, se refleja en una selección precisa y en una puesta en escena que favorece la contemplación atenta y el diálogo reflexivo. Sanz Martín convierte el Espacio Cero en un lugar de encuentro entre culturas, cuerpos e historias que resisten el olvido. Su mirada curatorial no solo acompaña la obra, sino que la amplifica, con rigor, sensibilidad y valentía.

A lo largo de las imágenes se respira una paradoja: el color vivo frente a la represión oscura, la voz que se alza a través de la mirada directa de las mujeres retratadas. Mujeres que fuman, que conducen, que sonríen y que desafían el imaginario único de víctimas sin rostro. Mujeres múltiples y singulares, tejedoras de su propia historia, que desafían la opresión sin necesidad de palabras, convirtiéndose en un testimonio visual de dignidad y resistencia.

Mosaico de colores en ojos que callan, programada en el Contenedor Cultural de la Universidad de Málaga hasta el 7 de mayo de 2025, nos invita a mirar más allá de los estereotipos y a reconocer el mosaico de vidas y culturas que resisten. Nos recuerda que, en el cruce de caminos entre violencia y memoria, la belleza, la identidad y la dignidad pueden convertirse en armas de resistencia.

La Exposición: “Mosaico de colores en ojos que callan” de Fatimah Hossaini.

Comisariada: Cristina Sanz Martín.

Lugar: Sala de Exposiciones Espacio Cero, Contenedor Cultural de la UMA (Bulevar Louis Pasteur, 23).

Fecha: del 6 de marzo al 7 de mayo de 2025.

Horario: de lunes a viernes, de 11 a 14 horas.