La lucha abstracta del color y la emoción
Silvia Martín Repolet
Luis Feito, N.º 280, 1962. Óleo y arena sobre lienzo, 114 x 162 cm. Colección del artista. © Luis Feito, VEGAP, Málaga, 2023. / Foto: Web Museo Carmen Thyssen Málaga
La Sala Noble del Museo Carmen Thyssen Málaga se llena de fuerza, experiencia, caos, emoción y un conflicto cuyo final desconocemos, gracias a una parte de la colección del artista Luis Feito con la que él mismo convivió entre sus paredes.
Tras pasar por Nueva York, Japón, Helsinki…, la obra de Luis Feito vuelve a su país natal para evocar en la población malagueña lo mismo que en el resto del mundo: un ansia por descifrar la lucha interna que se deja entrever en los colores, formas y trazos. La exposición consta de nueve obras realizadas entre 1956 y 1962, una de las épocas más destacadas de su vida. Durante esta etapa el autor comienza a consolidar un estilo propio, y surgen importantes acontecimientos que marcaron en él un antes y un después. Entre ellos tenemos la fundación del grupo de artistas “El Paso”, y su estancia en París, la cual enriquecerá su obra para siempre. Este periodo de cambios queda reflejado en las obras, los colores empiezan a aparecer, se abren paso entre ellos, se superponen, se mezclan, disminuyen y aumentan, contando una historia a través de manchas y mixturas de elementos, como la arena.
La selección de obras muestra un perfecto ejemplo de los movimientos más influyentes de su creación: la pintura matérica, el automatismo surrealista, el informalismo… Además, los diferentes elementos de estas piezas, como la elección de los materiales, las formas en el lienzo y la paleta de color, nos sitúan perfectamente en la psique de Feito, generando una primera impresión muy impactante que da a entender la naturaleza violenta de esta antología.
Como se puede deducir por el título de la exposición, lo que quería lograr Feito era retratar “la pintura misma”. El propio artista declaró en más de una ocasión las dificultades que ha tenido que atravesar durante su vida: “Yo he vivido en una situación de permanente conflicto interior, de tensiones. (…) Mi trabajo es la consecuencia de esas tensiones internas”. Como en muchas más ocasiones, vemos el arte como una forma de escape: “Lo que quiero es crear mi objeto, que es la pintura misma, el cuadro mismo”.
Con este pretexto comienza el recorrido con la obra “Nº 25” (1956). Previo a la década de los sesenta, en este lienzo podemos ver su inicio más crudo y experimental. Las cuatro obras siguientes, todas datadas en el año 1960, nos muestran el verdadero inicio de la lucha interior del artista. Son pinturas puramente abstractas en blanco y negro, con algunos detalles mínimos en marrón e incluso rojo. Los colores se oponen e interactúan como dos personajes, dejándonos ver una pugna entre opuestos que culmina con la pieza central, “Nº 165”. Es la más grande, y la última de este colorido. Una estela de pintura blanca se abre paso sobre el fondo oscuro del lienzo, lo que propicia que sea la pieza más luminosa de la colección, dando una sensación alegórica de triunfo del bien sobre el mal. Pero no podríamos estar más lejos de la verdad, pues quedan cuatro más que dan un giro a esta narrativa. Estamos en el año 1962, y el color rojo inunda los lienzos de Feito sustituyendo al blanco por completo. Fondos vibrantes con estructuras negras que dan un aspecto agresivo e imponente. Y entonces nos preguntamos, ¿ha terminado la lucha? ¿Es esta una nueva batalla interior? Las obras siguen el mismo patrón que las anteriores, explosiones de color, figuras, círculos, que van cambiando y evolucionando hasta llegar a la última obra, que tampoco proporciona ningún tipo de conclusión. Es nuestra labor darle ese final, o pensar que realmente nuestras luchas interiores siempre estarán con nosotros.
Luis Feito convivió con estas y más obras en las paredes de su propia casa durante más de 60 años. Hoy tenemos el privilegio de poder asomarnos a una de las ventanas de su mente, asumir nuestros propios problemas y ver que podemos hacer de ellos algo hermoso, que nos ayudará tanto a nosotros como a los demás.
La exposición: Luis Feito. La pintura misma.
Comisario: Antonio Cátedra.
Lugar: Museo Carmen Thyssen Málaga.
Fecha: hasta el 11 de junio de 2023.
Horario: de martes a domingo de 10:00 a 20:00.