Los malabarismos estéticos de Toulouse-Lautrec

Rafael Márquez Cano

Los malabarismos estéticos de Toulouse-Lautrec

Henri de Toulouse-Lautrec, Danseuse de corde Au cirque (Danza en la cuerda floja) 1905/ Foto : Museo Carmen Thyssen

Un recorrido por las obras de temática circense de este artista francés que refleja su trayectoria vital y el arte bohemio del París finisecular.

Los finales de centuria suelen ser épocas convulsas y cambiantes, pero el siglo XIX lo es más si cabe, y este ambiente volátil se extrapola al arte. Es la época de la modernidad, en la que se están gestando las bases de las futuras vanguardias. En este contexto nace el artista francés Henri de Toulouse-Lautrec (1864-1901), y ahora el Museo Carmen Thyssen de Málaga nos ofrece una exposición sobre sus dibujos de temática circense.

Se caracteriza su obra por un marcado carácter bidimensional y potentes siluetas, muy en sintonía con la modernidad finisecular. El artista francés centra sus obras en los tipos populares de los ambientes parisinos, algo que también vemos en escritores de la talla de Charles Baudelaire, lo que sitúa a este pintor en el epicentro de la bohemia parisina. Otro aspecto destacable de su producción es la de encumbrar el cartel publicitario a la categoría de arte.

El circo era visitado con frecuencia por Toulouse-Lautrec, en concreto el circo Fernando, el más popular de París, una afición que compartía con otros artistas de su época y de las vanguardias de los primeros decenios del siglo XX. Todos ellos se sintieron atraídos por personajes folletinescos, saltimbanquis, acróbatas…

Esta serie de dibujos y litografías las realizó el artista durante una estancia hospitalaria en Neuilly en 1899 a causa de su adicción al alcohol. Por tanto, esta coyuntura los hace aún más valiosos, al demostrar con sus dibujos su lucidez mental a pesar del estado de postración en que se encontraba. Tras su muerte, su amigo de la infancia Maurice Joyant los publicó entre 1905 y 1937, reproduciéndolos por medio de la novedosa técnica fotomecánica de la goma bicromatada.

Y esta formidable colección ha recalado en el Museo Carmen Thyssen de Málaga gracias a la generosidad de Jean Pierre Gimbergues, invitando a sumergirnos de lleno en los ambientes circenses del París decimonónico. La exposición resulta sumamente interesante por varios motivos. En primer lugar, por llamar la atención al espectador sobre la importancia del dibujo en la Historia del Arte, marginado tradicionalmente por la pintura de caballete. A través de esta muestra podemos comprobar la capacidad técnica de este excepcional dibujante. Por otro lado, nos sumerge en una temática a la que el público de su época no estaba acostumbrado, puesto que habitualmente tenían la vista acomodada a los temas elevados de la religión, la historia o la mitología. Toulouse-Lautrec y otros artistas de su época rompieron con aquella tradición y se interesaron por los aspectos más vulgares y cotidianos de la vida. Por último, la iconografía, la técnica y las formas empleadas en estas obras resultan fundamentales para entender el arte posterior de la vanguardia y del resto del siglo XX.

Las piezas expuestas conforman dos series de veintidós y diecisiete láminas cada una, entre las que valen destacar La payasa sentada, Mademoiselle Cha-U-Kao o Entrada en pista. Estas ilustraciones llamaron poderosamente la atención de destacados pintores como el propio Picasso, y ahora las tenemos expuestas en la ciudad que vio nacer al genio cubista.

La exposición: Toulouse-Lautrec y el circo.

Comisariado: Lourdes Moreno.

Lugar: Museo Carmen Thyssen Málaga.

Fecha: del 21 de febrero al 7 de junio de 2020.

Horario: de martes de domingo de 10:00 a 20:00 horas.