LA PROMESA DEL INICIO

María Jesús Campos Galisteo

Obra expuesta en la sala Moreno Villa. / Foto: Mª Jesús Campos

Esta exposición nos muestra los trabajos finales de fotografía de la Escuela de Arte de San Telmo, concretamente la promoción 2017-19, su carta de presentación en el mundo del arte.

Entrar a la sala es abrir las puertas a una de las nuevas generaciones de artistas en cuanto a fotografía se refiere. Al contrario de lo que podíamos esperar, la exposición no sigue una idea concreta ni comparte un mismo estilo artístico o movimiento. No nos encontramos con una visión desinteresada y unilateral de las obras. El espectador juega un papel muy importante en esta exposición, de modo que este puede identificarse con la obra y complementarla con sus vivencias. Podemos dividir en dos las partes en juego de la obra, lo real, siendo esta la experiencia propia del artista y su intención, con lo imaginario, viniendo esta del espectador.

Se trata de una exposición muy íntima que invita al público a una completa conexión con la obra. Dentro de un contexto como es el siglo XXI, en el que el arte habla cada vez más del artista y su historia, se usa el medio artístico como un diario propio. Encontramos ejemplos tanto de fotografía narrativa, caracterizada por el alto contenido sentimental, como conceptual, incluso retratos. El artista nos lleva de la mano mientras nos narra su historia, invitándonos a comprenderla y encontrar en ella un espejo de nuestra vida. Juegan con lo infinito, yendo más allá del arte con lectura acotada por una serie de normas y pautas, y te incita a completarlo.

Observamos como las diferentes obras son expuestas en muchas variantes de soportes y técnicas, manifestando como los límites han sido ignorados y exhibiendo la fuerza y promesa del nacimiento de sus carreras. Desde representaciones mitológicas como Lilith, de Alejandro Villalobos, donde se juega con la madre de las femme fatale y su visión contemporánea bajo aspectos que van más allá del género y los ideales de feminidad; hasta meternos dentro de la intimidad de una casa y una vida, como es Untitled, de Ana Copé, fragilidad, melancolía y aprendizaje.  La idea de una “historia interminable” toma forma al completo en la obra de Victoria Guerrero, Cajas de recuerdos – Identitas, donde nos muestra en pequeñas cajas-cápsula, recuerdos de vidas pasadas y contemporáneas con pequeñas notas y pistas sobre sus deseos, sueños, incluso lugares favoritos. Una de las obras más íntimas de la exposición.

La innovación cada vez juega un papel más importante en el arte contemporáneo y el artista busca la creatividad en su punto más álgido para el consiguiente reconocimiento. Se indaga en cómo captar la realidad de una forma que antes nunca se había hecho, romper con lo existente se vuelve cada vez un reto mayor, sin perder la esencia de la realidad en el proceso.

La fotografía conceptual contemporánea tiene un punto en común con los inicios del arte cubista. Este último cuestionó los límites de la pintura y su representación, una especie de laboratorio del arte. De esta misma forma la fotografía conceptual se crea como un cuestionamiento de qué es arte y qué no. El eterno juego. Un ejemplo de este es la obra de Ismael Bercan Peace fall, la cual puede producir en el espectador incomodidad, incluso asco, o tranquilidad.

Dejar huella es uno de los principales deseos del ser humano y una de las razones con más peso por las que se justifica el arte. En obras tan personales como estas se logra tal función y su lectura se vuelve interminable.

La exposición: “Historias interminables”, 24 obras fotográficas (analógica, cámara desechable, en papel algodón, fotomontaje, papel fujifilm, collage y assemblage).

Comisario: Noelia García Bandera.

Lugar: Sala Moreno Villa. C/ Merced, 1, Málaga.

Fecha: Hasta el 31 de enero de 2020.

Horario: Lunes a viernes, de 10.00 a 13.00, 17.00 a 20.00 horas.