La otra realidad del realismo
Jesús Miguel Villaverde Calvo
Obra expuesta en Realismo: Pasado y presente. Arte y verdad / Foto: C. González-Román
Un ejercicio reflexivo sobre el realismo y su contribución al arte ruso.
Asiduamente, se suele asociar los estilos y géneros artísticos a una determinada época o contexto geográfico. Renacimiento e Italia, pueden llegar a entenderse como una misma cosa, obviando, en ocasiones, que se dio prácticamente en toda Europa, y parte del continente americano. Con el arte ruso acontece algo similar; pues cualquier alusión a éste, rápidamente se identifica con movimientos artísticos como el constructivismo o el suprematismo. Bajo estos preceptos, el realismo, parecer quedar relegado a un segundo plano, casi siempre adherido a connotaciones políticas y propagandísticas, como sucediera en época de zares o de la Unión Soviética. La exposición Realismo: pasado y presente. Arte y verdad, presentada en la Colección Museo Ruso de San Petersburgo, contribuye a la deconstrucción de ciertos estereotipos artísticos, ofreciendo una nueva perspectiva acerca del realismo ruso.
La muestra cuenta con un total de 38 pinturas y 3 esculturas, encuadradas en un espacio temporal comprendido entre 1784 y 2018. A lo que pintura se refiere, las evidentes diferencias estilísticas que existe entre los artistas pueden inducirnos a pensar, de manera errónea, que nos encontramos frente a un conjunto de obras cuyo único punto de encuentro es el propio realismo. Sin embargo, la exposición rezuma una inusitada armonía, gracias a dos conceptos presentes en todas las composiciones: el color, con un destacado protagonismo; y el género, en este caso la naturaleza muerta. En Realismo: pasado y presente. Arte y verdad, conviven lo tradicional y lo contemporáneo, poniendo de manifiesto el carácter poliédrico del realismo.
La exposición se presenta como un viaje de ida y vuelta, donde se advierte, de soslayo, la presencia de otros renombrados artistas de la historia del arte. La obra Naturaleza muerta. Carne y ave (1936), del artista Piotr Konchalovski, tiene en El buey desollado (1655), de Rembrandt, algo más que una simple aproximación formal. Del mismo modo, la sombra de Cézanne se vislumbra en la composición Naturaleza muerta con abanico (1922) del artista Iliá Mashkov a través de la pincelada, el cromatismo y un punto de vista poco convencional.
Otros de los factores que contribuyen al éxito de la muestra es el excelente trabajo realizado por la comisaria Evgenia Petrova y el personal encargado del correcto funcionamiento del museo. Cualquier detalle, por pequeño que sea, ha sido tratado de manera meticulosa. La elección del rojo para las paredes de las salas es más que acertada, pues termina postulándose como elemento unificador, ya que éste se encuentra en prácticamente todas las composiciones de manera significativa. La iluminación juega también un papel trascendental a la hora de transmitir al espectador una sensación de calma y sosiego. El buen hacer de la institución, han convertido al museo en un lugar idóneo para la reflexión, la contemplación y el goce estético.
Las remodeladas instalaciones de la antigua Real Fábrica de Tabacos de Málaga, alberga en la actualidad la Colección del Museo Ruso de San Petersburgo. Durante un tiempo el inmueble quedó sumido en un estado de semi abandono. Tras su rehabilitación, acoge diversas funciones entre ellas la de museo. Esta iniciativa contribuyó a incrementar la oferta museística de la ciudad, ofreciendo a los malagueños la posibilidad de saber más acercar del arte ruso y sus principales artistas. Pocos imaginaron, que esa edificación de estilo regionalista tendría como futuros inquilinos a personalidades tan relevantes como Kandinsky o Malevich. Un verdadero regalo para los amantes del arte.
Exposición: Realismo: pasado y presente. Arte y verdad
Comisaria: Evgenia Petrova.
Lugar: Colección del Museo Ruso San Petersburgo / Málaga. Avenida Sor Teresa Prat, nº15, Málaga.
Fecha: Del 23 de junio de 2020 al 4 de marzo de 2021
Horario: De martes a domingo, de 9.30 a 20.00 horas.