LA LUZ DE UNA NACIÓN

Mari Carmen Conejo Arrabal

Fotografía obtenida del Diario Sur (Salvador Salas)

Sorolla, Tierra adentro’ es la exposición inaugural de Fundación Unicaja como Centro Cultural Palacio Episcopal, con más de un centenar de obras dedicadas al paisaje interior español.

Así como Baudelaire hablaba de “el pintor de la vida moderna”, Joaquín Sorolla (1863-1923) se ha consagrado como el pintor de la luz mediterránea. Sin embargo, esta muestra nos presenta una faceta menos conocida del pintor valenciano, las escenas paisajísticas de interior. Fiel a sus principios técnicos, estas obras fueron creadas ‘in situ’ durante su recorrido por la península como estudio para el gran proyecto de murales encargados por la Hispanic Society of America (Nueva York).

No obstante, lo que llama la atención del conjunto es el tratamiento del género. El paisaje español de entre siglos no terminaba de adecuarse a las nuevas demandas sociales. El naturalismo de la tradición hispana junto al romanticismo y exotismo orientalista del XIX habían mitificado las escenas. Muestra de estas diferencias con la tendencia impresionista tardía se pueden apreciar a pocos metros, en el Museo Carmen Thyssen y su exposición temporal ‘Fantasía Árabe’. Tenemos en la capital malagueña las dos caras de la moneda, la contraposición de lo sublime con el realismo y lo pintoresco.

Esta evolución estética está marcada por un acontecimiento histórico: el Desastre del 98. Desencadenó una crisis a todos los niveles de la sociedad, manifestando la necesidad de una renovación. De este modo, Sorolla como el resto de los artistas de la época, redescriben el género paisajístico como metáfora de una identidad nacional basada en la autenticidad, alejándose de los fantasmas del pasado. La luz y la vibración cromática cobran el protagonismo, silenciando las composiciones del bullicio humano. Vemos la recuperación de lo castellano; los páramos austeros combinados con el jugoso verde del norte, sin perder la noción del carácter nacionalista que simbolizan las ciudades históricas como Toledo. No podía faltar las nostálgicas imágenes de su tierra natal junto a una versión moderna de Granada, interesado más en la relación de la arquitectura con la naturaleza que en el mito de ‘la fortaleza roja’.

La museografía junto a la maestría del artista consigue la inmersión del espectador en una experiencia más que estética, diríamos, empática. Cada estancia traslada al visitante a la zona determina a la que está dedicada. Un factor determinante para conseguir tal efecto es el inicio de la muestra. Como una casilla de inicio, encontramos la presentación del Sorolla más familiarizado: las orillas del Mediterráneo y los niños en la playa. Seguido, una línea cronológica multidisciplinar que ofrece al público una idea general del itinerario del artista, a la vez que contextualiza el resto de la exposición.

El conjunto expositivo finaliza con una pequeña colección de bocetos de tipos populares a tamaño natural. Fueron realizados para la ejecución del mencionado proyecto neoyorquino que al mismo tiempo originó todo este recorrido. Recupera las desaparecidas figuras de los paisajes para presentarlas como personalización de lo español.  El pintor propuso como tema del mural reflejar lo más genuino, la esencia de las costumbres regionales y los prototipos folclóricos como un último rescate que inmortalizara lo tradicional frente a la modernidad que conllevaba el nuevo siglo. A pesar de ser esbozos, la potencia visual que desprende sorprende al espectador, que viene entregado al viaje contemplativo de Sorolla.

Sin duda, las ciento y una obras que nos ofrece Fundación Unicaja en esta nueva etapa del Palacio Episcopal suponen una narración completa sobre la profundidad del paisaje además de la capacidad artística del pintor luminista, que logra tamizar los rayos del sol y consigue dotar a cada espacio de la diversidad española de una sensibilidad pictórica personal y única, desde la luz del Mediterráneo hasta el destello ‘Tierra Adentro’.

La exposición: ‘Sorolla: Tierra adentro’.

Comisario: Carmen Pena.

Lugar: Centro Cultural Fundación Unicaja Palacio Episcopal, Plaza del Obispo.

Fecha: del 21 de octubre al 30 de enero.

Horario: Lunes a viernes, de 10 a 20 horas; sábados, domingos y festivos, de 9 a 14 horas.