Huellas olvidadas

Ainara Aguilar García

Huellas olvidadas

‘Hasta cuarenta cuerpos fueron trocados por un animal de carga’ en El Centro de Arte Contemporáneo de Málaga / Foto Ainara Aguilar

El artista de origen mexicano Noé Martínez, nos hace llegar parte de una narrativa prácticamente olvidada acerca de sus antepasados. Lleva a cabo una investigación sobre la mercantilización de seres humanos por animales de carga que se dio en México en los mercados de esclavos del siglo XVI.

En esta obra audiovisual, Noé Martínez nos presenta una serie de personas realizando movimientos, expresiones y sonidos que imitan a los de un animal trabajando. Además, aparece la imagen recurrente de la yerra. Esta fue una herramienta utilizada tanto para marcar al ganado como a las personas. Con ello, pretende mostrarnos la unión que se da entre personas y animales que ocurría en los mercados de esclavos.

Las personas que aparecen llevan a cabo acciones que imitan a los animales, vemos el esfuerzo físico y casi automático que realizaban durante los trabajos. Se aprecian gestos, expresiones y sonidos parecidos al trote de un caballo o el esfuerzo de un buey en la labor de transporte o arado. Todo ello nos sumerge en una atmósfera enrarecida que nos permite entender la mentalidad de la época en la que se veía a estas personas con un valor proporcional al de estos animales, útiles como mano de obra o simple mercancía.

Como documentan los expedientes conservados, durante la época esclavista en el México del siglo XVI se llegaron a intercambiar grupos de hasta sesenta personas desprendidas de su humanidad por un solo animal. El clip nos hace reflexionar durante 25 minutos y 48 segundos sobre la identidad perdida, la historia y la cultura de estas personas de las que sólo quedaron los cuerpos. Martínez realiza una investigación en su pasado familiar y se sumerge en la historia colonial que sufrieron las comunidades indígenas de las que desciende. Un sentimiento de angustia te recorre cuando piensas en lo perdido a nivel cultural, la lengua, la tradición y todo un pasado común desvanecido. El artista lo recupera en esta obra utilizando el único archivo viviente o legado que, para el artista, queda de estas comunidades: la memoria en el cuerpo. El visionado de esta obra te deja un mal sabor de boca y te hace viajar a través de la historia del esclavismo, algo que no es tan lejano y sin embargo no se toma en consideración.

El trabajo de Noé Martínez es un intento de visibilizar y recordar la dura realidad de quienes pasaron por esta situación. Una mirada al pasado del que él mismo se siente parte. Esta pieza audiovisual refleja a la perfección esta falta de identidad. No podemos ver su cultura reflejada en las personas que aparecen ni tampoco tienen personalidad propia. Por ello, solo vemos el animal y la persona, quedando relegada la identidad de estas comunidades a algo que se ha desvanecido, de la que no tenemos apenas conocimiento.

La grabación está proyectada en una sala oscura con una gran pantalla al fondo donde puedes sentarte y observar en silencio el clip. Cuanto más tiempo pasas dentro de ella más consigues adentrarte en la narrativa. Te atrapa al intentando comprender e imaginar aquello por lo que pasaron las comunidades indígenas en México. Los sonidos, los movimientos bruscos, el esfuerzo reflejado en el sudor de los performers, todo nos conduce a una deshumanización de sus conductas y comportamientos.

En síntesis, la pieza muestra una gran profundidad y simbolismo al transmitir sutilmente ideas y emociones. Invita a indagar sobre el tema, adentrarte en la historia y reflexionar. Así, una vez entendido el mensaje, advertimos una realidad lejana a la propia con la que podemos empatizar gracias al artista.

La exposición: “Hasta cuarenta cuerpos fueron trocados por un animal de carga”.

Lugar: Centro de Arte Contemporáneo de Málaga.

Fecha: hasta el 28 de abril de 2024.

Horario: De martes-domingo 09:00 a 21:30.