Hacia un mundo mejor

El Centro de Arte Contemporáneo situado en La Coracha, nos invita a la nueva exposición individual de Santiago Navarro, quien a través de su obra artística nos acerca a una visión de aquello que hoy día se nos escapa a la percepción.

La exposición titulada ‘’Soy mi jardín’’ reúne esculturas, un video-proyección y 56 pinturas realizadas en su mayoría a lo largo del confinamiento que se produjo en 2020. En su trabajo plasma dos ideas de jardines: uno ficticio que transcurre en el interior del artista y otro real.

El mundo que nos rodea, cambiante y repentino, es uno de los elementos de los que se hace eco el autor en gran parte de su exposición. Para ello, se ha servido en gran medida de la introspección en sí y de la observación del medio a su alrededor, percibiéndose esto último en diversos componentes naturales. Esta introspección de forma visual se hace latente en su pensamiento, pues para el artista ‘’Somos nuestro tiempo, nuestras acciones, y el empeño en el que en ellas ponemos, todas ellas limitadas’’. Esta visión del jardín es muy abierta, ya que además de proyectarla en obras pictóricas, también lo hace mediante la escultura, o como el artista lo denomina ‘’objetos’’. Así en la serie Melancolía líquida a través de más de veinte piezas se representa la unión entre el movimiento humano y la geometría. Su obra además de ser descriptiva es del mismo modo autobiografía, ya que hay obras en las que, o bien muestra algún familiar o bien, como he comentado anteriormente, una perspectiva de lo que le ha estado rodeando durante el confinamiento. Para poder exponer las piezas que recoge el espacio expositivo, se han repartido en las dos plantas del espacio museológico.

El ambiente recreado por AA ron en la sede del CAC Málaga ubicada en La Coracha, genera un espacio de reflexión para el público. Muchas de las obras están marcadas por las limitaciones de la pintura, así el artista nos invita a ‘’ alejarnos para percibir lo que se escapa la pintura, a su marco, aquello que no es capaz de contar, lo que se le resiste’’. En este tipo de creaciones, al igual que en aquellas donde aparecen motivos naturales, se palpa una cierta relación con autores lejanos en el tiempo, como Velázquez o Durero. AAron, además, no solo se infunde en dos grandes referentes de la historia de la pintura, sino que también se deja atrapar por la estampa japonesa como se ve en Tōi fūkei, en la que aparecen paisajes envueltos en el cielo y el impulso del viento.

La expresividad queda patente en cada una de las piezas, pues en cierto modo, es un reflejo del interior del artista. Todo ello, marcado por los trazos gruesos y libres, exceso de materia e incluso sonidos, que hacen que nos transporte a un jardín inmutable y ficticio en el que por medio de el movimiento ascendente y descendente se dejan elementos naturales.

Los sonidos reproducidos en el video, los colores y las texturas no sitúan en un espacio que hace cuestionarnos lo que verdaderamente es importante en nuestras vidas. Pues si es cierto que en los tiempos que corren muchos de nosotros nos hemos refugiado en aquello de lo que se nos privó durante el confinamiento, de nuestras familias, de largos paseos en la naturaleza y, en definitiva, de todo aquello de lo que necesitamos y que no nos dimos cuenta de su vital importancia para nosotros. El artista nos brinda la oportunidad de poder disfrutar de estas carencias afectivas, desde la primera obra El mejor de los mundos que nos da la bienvenida a su jardín.

La exposición: ‘’Soy mi jardín’’

Comisaria: Almudena Ríos

Espacio: Centro de Arte Contemporáneo, La Coracha

Fecha: Hasta el 4 de abril del 2021.

Horario: martes a domingo de 10:00 a 20:00