Entre flores y guerras: el arte en Rusia más allá de su tiempo

¡Última llamada! Un viaje diverso y emocionante al arte ruso, a punto de despegar en las salas de Tabacalera. ¡No te lo pierdas!

La Colección del Museo Ruso en Málaga ha convertido sus salas de la antigua Tabacalera en una máquina del tiempo. Quedan pocas semanas para adentrarse en ella a través de la deslumbrante colección de José María Castañé, que abarca diferentes periodos y movimientos del arte ruso. Un arte aún sorprendente para la mirada occidental, que nos permite descubrir nuevos conceptos y sentir nuevas experiencias.

La exposición reúne obras en diferentes soportes y técnicas, como pinturas sobre lienzo y papel, fotografías, y objetos de la vida cotidiana como revistas, cartas o proyecciones de películas, etc. Se integran algunas piezas más célebres junto a otras apenas conocidas, con una presentación llena de color que nos permite contextualizarlas convenientemente, apreciando mejor su belleza y sus significados.

Abre las puertas al visitante una serie de paisajes que permiten conocer cómo era físicamente la Rusia de hace más de una centuria. Son paisajes de estilo impresionista y de otros lenguajes de vanguardia, firmados por artistas de gran renombre, como Vasili Kandinsky, y por otros de gran interés pero menos conocidos, como Yuri Annenkov. Suyo es también el retrato de N. N. Sukhanov, que destaca entre el conjunto de pinturas de este género con que continúa la muestra. Su composición mezcla el retrato naturalista con un fondo de estilo cubista, lo que le dota de un carácter muy particular.

Esta belleza natural de Rusia da paso a otras salas que muestran lo crudo y lo complejo de otra realidad del país, escenario de distintos conflictos bélicos. Resulta particularmente representativa la sala dedicada a la Segunda Guerra Mundial, que reúne un conjunto de cartas y documentos, carteles y fotografías, que plasman las consecuencias del enfrentamiento, construyendo un discurso visual sobrecogedor, pero, al mismo tiempo, muy educativo. Así, se consigue plasmar la dura realidad vivida en aquel momento, haciéndonos sentir la desesperanza y el desasosiego experimentado  por las víctimas. Pero, a su vez, se muestra también el lado más estético de este contexto, a través del diseño de la propaganda, de medallas de reconocimientos, etc.Nos muestra, al fin y al cabo, el arte y la creatividad que siempre han florecido en Rusia, a pesar de haber pasado tiempos que no siempre fueron buenos.

La visita a esta exposición nos permite, pues, comprender mejor la actualidad que aun hoy vive esta sociedad. A través de esta colección artística podemos apreciar mejor el devenir histórico del pueblo ruso, sometido al desgaste de unas guerras que han sido, a su vez, uno de sus principales motores de cambio. Así, conociendo su pasado, comprendemos una parte importante de su presente actual, en el que el arte y la cultura aún florecen.