El Palacio de Yemanyá
Pablo Lang Noguera
Fragmento de Under Your Eyelids / Foto: Pablo Lang
Visitar Soy mi Propio Paisaje es adentrarse en la mente de Janaina Tschäpe, un universo de paisajes interiores que expiran fervorosa emoción. En ellos, naturaleza e imaginación entran en tensión, generando un abrumador espectáculo de formas multívocas. Un reto a nuestro sentido del orden y a cómo nos aproximamos a la realidad, desde las salas del CAC Málaga.
La luz del atardecer. La espesa humedad del ambiente. El veloz vuelo de las nubes. Pinceladas oblicuas y arremolinadas. Trazos violentos. Nostalgia. El absoluto. Todo ello se vierte en Clouds Rolling on the Hill; aquellos niveles de la realidad que la vista no concreta en formas ni volúmenes, embalsamados con la impronta emotiva de la artista.
La entrada y el pasillo izquierdo de la muestra, reuniendo obras en tono alegre y voluptuoso, con colores saturados y acentuado ritmo visual, tiene la regeneración de la vida como argumento central. Invade lo imaginario sobre la vida material en la serie fotográfica Botánica series, con la intervención sobre el paisaje exterior de vegetales y hongos fabulados elaborados en plastilina, goma y látex. Esto exhibe un principio medular en la obra de Janaina: la constante transmutación de la naturaleza, la infinitud de posibilidades morfológicas que puede adquirir.
También lo muestran las pinturas, en sus tensiones ascendentes y en la hibridación de los biomas. Sobre el lienzo de la artista germano-brasileña el Amazonas se encuentra con la Selva Negra y los Alpes, reforzando el carácter subjetivo y emotivo de estos paisajes. Por ello, su perspicaz reflexión sobre la naturaleza, se sostiene más bien como una ensoñación de la misma.
Ante la faceta vitalista de esta sección, en el pasillo derecho se representa la muerte. Las formas tienen un carácter más sosegado y el color es más sobrio y frío. La pintura de Janaina se mantiene, no obstante, emotiva y onírica, con los brochazos ondulantes, la fluidez y transparencia que les aporta la caseína, y los enérgicos trazos de las barras de óleo.
Al llegar al corazón de la exposición, una serie de autorretratos desencajados y de trazo violento, muestran dolor, pavor y aflicción en toda su crudeza. Se enfrentan a tres pinturas de gran envergadura, de las que más explícitamente subliman a la naturaleza. Esta comunicación entre el retrato y el paisaje pone de manifiesto la coidentificación sujeto-objeto. De tal modo, el centro neurálgico de la exposición coincide con su núcleo discursivo.
La muestra finaliza con dos pequeñas estancias. Una de ellas acoge obras en un tono especialmente afectivo, con títulos que se traducen a Las estrellas y tú, El espacio entre nosotros y Lo que podríamos haber sido que, reconociendo la existencia de otros mundos interiores, resulta abrirse a otra exposición, a los paisajes de otro sujeto. La otra estancia, con la gama blanquecina que prima en las pinturas, deja sensación de vacío, de inconcluso: un cierre del discurso museográfico acorde al mundo de Janaina, no acotado en una definición cerrada, sino dispuesto a reinventarse, como la propia naturaleza.
La genial creadora comenta que desde la infancia se acercaba al arte como un espacio en el que se escapaba de la propia identidad y, por tanto, de sus problemas y necesidades. En la evasión las posibilidades son infinitas, como inagotable se volvió desde entonces su experimentación con la morfología de los seres vivos. Así, Janaina verdaderamente encarna a Yemanyá, el arquetipo de origen yoruba que deriva en su propio nombre, una mujer acuática que converge con la naturaleza, engendrando y engullendo la vida. Janaina destroza toda norma, creando un universo en el que, como en el agua, la perspectiva se pierde. Todo fluye y se entremezcla.
Se materializa asimismo este discurso sobre el sabio diseño museográfico que ha elaborado Helena Juncosa. La compartimentación temática y formal que da sentido a la exposición insiste en lo que el arte de Janaina sugiere, haciendo de la visita una experiencia tan intelectualmente enriquecedora como afectivamente estimulante. Los elementos formales y retóricos de distintas zonas se comunican entre sí, dan sensación de continuidad y fluidez, como si realmente nos adentrásemos en una selva, en un arrecife de coral, o en el monstruoso y acogedor, el biónico y surreal, palacio de Yemanyá.
Exposición: Soy Mi Propio Paisaje.
Comisaria: Helena Juncosa.
Lugar: CAC Málaga.
Fecha: Hasta el 3 de diciembre de 2023.
Horario: De 9:00 a 21:30 horas. Lunes cerrado.