El lagar del que vinimos
Adrián Fernández Fernández
Detalle de ‘Bodas de Canaán’ de Antonio Estruch Bros/ Foto: Adrián Fernández
La familia Vivanco, procedente de La Rioja y propietaria de una colección compuesta por numerosos objetos artísticos, pone a disposición del Centro Cultural Unicaja (Palacio Episcopal), una muestra donde se repasa la importancia del vino como ‘arte y símbolo’ para todas las culturas pasadas y presentes.
Decía el escritor y periodista estadounidense Ernest Hemingway que “el vino es la cosa más civilizada del mundo”. La cita de este célebre autor, conocido amante de la cultura española, que se incluye al inicio del recorrido de la muestra, permite intuir cual va a ser el recorrido histórico-artístico en torno a la temática del vino.
La visita comienza en una sala donde se simula una bodega y se muestra un vídeo explicativo sobre distintas fases del proceso de elaboración. Incluso, encontramos en la pared algunas citas célebres de personajes históricos, haciendo énfasis en la importancia del vino. Pero el recorrido propiamente artístico arranca con piezas del Antiguo Egipto, como una Estela funeraria (945-715 a.C), pasando por representaciones del dios Baco (desde la Grecia clásica), hasta llegar a piezas de artistas recientes como Andy Warhol. Aunque destaca una obra poco expuesta de Antonio Estruch Bros, sobre una escena recurrente en el arte: las Bodas de Canaán (1897). Este pasaje evangélico de san Juan refleja el momento en el que Cristo convierte el agua en vino, por intercesión de su madre, la Virgen María. Sin duda, una pintura interesante y que casa a la perfección con lo que se nos presenta. Al igual que, un pequeño cuadro, de una alegoría poco conocida: Lagar místico (siglo XVII). Jesús es presentado con la cruz en su espalda, y en el interior de un lagar (lugar donde se pisa la uva), donde unos ángeles toman su sangre en unos cálices. Esta unión del vino y la sangre de Cristo será fundamental para la Iglesia Católica, ya que sostiene la “transustanciación”, donde en la misa, el pan y el vino se convierten en su cuerpo y sangre. Además, el momento de la Última Cena de Jesús contribuyó a la elaboración de ricos cálices para depositar el vino en la liturgia, como vemos en una de las vitrinas.
Otra obra destacable durante el recorrido expositivo es la Sagrada Familia (1512-1562) de Scorel, debido al “parecido” de una pintura extraordinaria como es La Virgen de las uvas (1640) de Pierre Mignard.
Pero, no solo encontramos obras de carácter sacro, porque, como hemos mencionado, el dios Baco estará presente en la faceta mitológica. Por ejemplo, destaca una escultura del dios mitológico del siglo XIX francés, o unas fiestas bacanales en honor a este personaje, como el grabado del renacentista Andrea Mantegna. También, las hojas y racimos de uva estarán al tanto de la mayoría de las piezas presentadas, como en los grandes tapices que impresionan para todo el que los ve, o en detalles pictóricos y escultóricos.
Por último, obras de artistas contemporáneos homenajean a esta bebida, destacando a Picasso, y al pintor impresionista Sorolla con su Entre dos luces (1898), haciendo bordar un recorrido espléndido, lleno de curiosidades y del gusto por la sencillez estética.
La exposición no sorprende en su concepción, pero agrada la vista del visitante con todo el montaje, puesto que, con el color rojizo de sus salas, su luz tenue y explicaciones nos da a entender la importancia de esta bebida milenaria.
Como decía el escritor y poeta argentino Luis Borges: “Vino, enséñame el arte de ver mi propia historia”. Por tanto, podríamos decir que esta exposición refleja la oportunidad de unir la historia, el dulzor y espectáculo del vino con la propia belleza del arte.
La exposición: “Vino. Arte y Símbolo”.
Comisario: Mariano Vergara.
Lugar: Centro Cultural Fundación Unicaja.
Fecha: Hasta el 21 de abril de 2024.
Precio: 3 €.
Horario: de lunes a sábados de 10:00 a 14:00 y de 16:00 a 19:00 h. Domingos y festivos de 10:00 a 14:00 h.