De la figuración a la libertad
Ana Alcántara Meléndez
Obra de la serie ‘rojos y negros’, en la Galería Isabel Hurley. / Foto Ana Alcántara
La galería Isabel Hurley nos muestra el proceso de experimentación, de libertad creativa y de autoconocimiento plástico de la pintora granadina Pepa Caballero, haciendo un recorrido por sus obras menos conocidas y estudiadas.
Esta muestra completa el carácter retrospectivo de la exposición ‘Constelaciones abstractas’, inaugurada el pasado mes de diciembre en el Centro Andaluz de Arte Contemporáneo de Sevilla. ‘A la abstracción se llega’, nos muestra la evolución de Pepa Caballero a través de obras menos conocidas, algunas muy poco estudiadas. Podemos ver cómo va madurando su estilo, desde una pintura más figurativa hacia una pintura completamente abstracta.
Pepa Caballero, nacida en Granada, comenzó su formación en los años 60, en plena dictadura franquista, cuando la represión y la falta de libertad de expresión estaban a la orden del día. En Málaga, perteneció al Colectivo Palmo, con el que comenzó su actividad en 1979. Pepa era la única mujer.
La comisaria, Isabel Tejeda, mediante las obras seleccionadas, nos muestra la evolución de la artista y nos invita a hacer un recorrido por la sala, comenzando por las primeras obras figurativas realizadas a inicios de los años 70. En la serie ‘Grises’ encontramos cuatro obras en las que la artista juega y experimenta con las formas y las sombras, siguiendo el formato del bodegón, haciendo solo uso de los colores negros, blancos y grises. Pero, sin duda, la que más destaca de esta serie sería el díptico tridimensional presentado de forma exenta, en el que se representa una gran bola blanca que impacta contra la figura de una mujer desnuda, un cuadro que podría hacer referencia a las ideas feministas de Pepa Caballero. Esta bola blanca está presente en toda esta serie.
Al otro lado de la sala encontramos otro conjunto de obras, ‘Negros y azules’, en el que ya comenzamos a apreciar el lenguaje abstracto. Esta serie está compuesta por tres cuadros realizados en 1972 hacen referencia a paisajes nocturnos. Volvemos a ver la bola blanca, que, en esta ocasión, alude a la luna.
Por último, concluye la exposición con seis cuadros realizados a partir de 1973, ‘Rojos y negros’. Desde entonces, el rojo y el negro serán colores permanentes en sus obras en combinación con líneas y manchas de color superpuestas unas a otras.
Hay una pieza que llama más la atención sobre el resto, aun siendo la de menor tamaño. Se encuentra en el centro de la sala, situada de una manera muy estratégica, pues la podemos observar nada más entrar a la galería, entre dos columnas de hierro, aislada del resto. Sin duda, es la obra principal de esta exposición. Nos acercamos al informalismo español, con un rojo intenso y llamativo que capta la atención del espectador, además del uso de la arpillera (la cual se superpone a los colores) a modo de separación entre las diferentes tonalidades. Aquí podemos ver a una Pepa Caballero más liberada y experimental, llegando a su madurez.
El color de las paredes, escogido estratégicamente, crea un diálogo armonioso entre las diferentes series y etapas de la artista. En las primeras, donde predominan los colores grisáceos, encontramos un fondo rojo intenso. En la última serie, dominada por el color rojo, un fondo grisáceo, pues esta última existe gracias a las primeras, siendo un reflejo de ellas, por que de la abstracción no se parte, a la abstracción se llega.
La exposición: ‘A la abstracción se llega’
Comisariado: Isabel Tejeda
Lugar: Galería Isabel Hurley. Paseo de Reding, 39, entreplanta 2. Málaga
Fecha: del viernes 7 de marzo hasta el 9 de mayo de 2025
Horario: martes-viernes: 11:00-13:30 / 17:30-20:30