Cuando lo ignorado cobra importancia

Elisa Dávila Arreza

Cuando lo ignorado cobra importancia

‘Paisajes Cotidianos’ en el Espacio Cero. / Foto Elisa Dávila

Los objetos con los que nos cruzamos en el día a día se dotan ahora de cualidades y valores estéticos gracias a Margaret Harris y Timsam Harding.

Desde hace un año, el Espacio Cero del Contenedor Cultural ha optado por incluir en su línea de programación algunas propuestas que unifican visiones paternofiliales. Durante este lapso se han podido ver las convergencias y disparidades de familias de artistas y, para cerrar este período, la última exposición del año no podía suponer una excepción.

Con el título ‘Paisajes Cotidianos’, el espacio apuesta por mostrar las visiones de estos dos creadores, tan conexas en su contenido, si bien en sus formas pueden resultar contrarias.

El uso de materiales austeros, de escaso valor, cuya vida útil ha llegado a su fin, parece una de las máximas unificadoras de las obras que pueden contemplarse.

Esta idea de dar una nueva vida, de descontextualizar la función original de cada elemento, fácilmente puede retrotraernos a los ready made, o al objeto encontrado surrealista. Asimismo, el propio espacio redunda en esa idea de reutilizar y de emplear objetos, a priori, ignorados, que se nos presentan en nuestro día a día sin trascendencia alguna, que pasan a formar parte de un corpus cultural.

El propio Contenedor Cultural está construido partiendo de unos containers que estaban destinados al almacenaje de mercancía y que se reciclaron. Así pues, con esta muestra la idea se materializa de la manera más eminentemente artística.

La estética en torno a los objetos ordinarios toma, en Harris y Harding, una nueva conciencia, donde la austeridad y la sobriedad de las piezas se concretiza en las texturas, colores y técnicas que se emplean.

De esta manera, aunque partiendo de unos preceptos similares, madre e hijo se desmarcan en cuanto a las maneras de crear. Margaret Harris apuesta por formas irregulares, cercanas a la artesanía, sin duda fruto de su extenso conocimiento en la materia por sus años de vida en Sudáfrica, donde pudo aprender algunas técnicas. Su hijo, Timsam Harding, dota de vida a objetos vinculados con momentos hostiles y violentos, ya que emplea materiales encontrados en sus reiterados trayectos de coche que realiza al ir a trabajar. Son neumáticos, caucho calcinado, que han sido sometidos a un cruel destino y que son reflejo de lo efímera que puede ser la vida en la carretera. No obstante, Harding toma estos objetos en sus manos y, de forma poética, nos los muestra con amabilidad dotándolos de unos nuevos valores plásticos.

Quizás en este punto sea donde el vínculo con el visitante se hace más patente ya que resulta accesible identificar estos objetos y ver, tras las obras, la historia que cuentan. Es fácil retrotraerse a un accidente automovilístico, al olor a asfalto quemado tras un derrape, cuando se observan las esculturas de Harding. A través de una relación sinestésica asociamos lo visible con aquellos ruidos y olores que podemos encontrar en estos contextos.

Así, sentimos complicidad al reconocer los materiales que configuran las obras, ya que nos son cercanos y conocidos.

Este mismo sentimiento de proximidad, aunque con tintes más acogedores, también se encuentra en la obra de Margaret Harris. Sus piezas nos remiten al hogar, a ambientes acogedores, donde materiales tales como papeles de periódico o retales de tela, que son habituales en sus lienzos, nos resultan muy comunes.

Es aquí donde vemos la mayor concurrencia entre los artistas. La voluntad creadora que envuelve a estas dos figuras se acerca a una conciencia vinculada a una clase trabajadora, que saca provecho de los objetos baratos o andrajosos, considerados como despojos y desechos, para expresar sus inquietudes estéticas. Solo queda esperar que, tras la visita a la exposición, aceptemos la invitación de Harris y Harding para valorar el potencial artístico de aquello que habitualmente pasa desapercibido en nuestra rutina diaria.

La exposición: “Paisajes Cotidianos”.

Comisarias: Cristina Muñoz del Águila y Jara Doncel Malia.

Lugar: Espacio Cero. Contenedor Cultural UMA.

Fecha: Hasta el 23 de diciembre de 2020.

Horario: De lunes a viernes de 11:00 a 18:00 horas.