Crónica de una emancipación
Mayte Fernández Montiel
‘Desnudo de mujer’ en el Museo Carmen Thyssen Málaga / Foto Mayte Fernández
Con la presencia de autores tan señalados como Maruja Mallo, Picasso, Teresa Condeminas o Julio Romero de Torres, la muestra ‘Desnudos’ presenta un discurso que busca emancipar uno de los temas más latentes en la historia del arte.
La tercera planta del Museo Carmen Thyssen Málaga vuelve a ser testigo de otro recorrido artístico, inédito hasta el momento. En ella ahora convergen alrededor de noventa piezas cuyo eje central es el desnudo en la configuración del arte moderno en España, abarcando diferentes actitudes, tonos y composiciones. El equipo de conservación del museo malagueño ha reunido la que es, sin duda, una propuesta integral sobre la representación del desnudo a lo largo de cien años de arte español, sumándose a ello la dificultad que plantea nuestro especial contexto, en donde la apreciación estética del cuerpo difiere de la erótica en otros países europeos.
A lo largo del trayecto podemos distinguir dos grandes líneas de representación plástica. La primera gran sección se acerca a los supuestos académicos, en donde destacan algunos primeros cuadros del entonces joven Pablo Ruiz Picasso. Estas versiones se diferencian de la célebre representación ‘Las señoritas de Avignon’, en donde se reivindica la metamorfosis del cuerpo moderno, cuya estampa se mantiene viva en la exposición a través de la interpretación de Dalí. De esta manera, los denominados cuerpos normativos, aquellos que se acercan al canon de la belleza clásica, se enfrentan con las fórmulas vanguardistas del siglo XX.
En esta exhibición del desnudo en todas sus formas, un tema monopolizado históricamente por la mirada masculina, resulta sorprendente el ejemplo de algunas mujeres artistas. El hecho de que su presencia sea excepcional frente a la gran posición que ocupan sus compañeros no se debe a ninguna supuesta inferioridad técnica, sino a las circunstancias que rodeaban al entonces estudio de la anatomía al natural y la escasa permisividad que se le ofrecía a las artistas en este sector concreto, quienes debían de profesar un mayor nivel de decoro. ‘Desnudo de mujer’, firmado por Aurora Navarro, ofrece un guiño a la ‘Venus del espejo’ de Velázquez y es uno de los ejemplos más destacados de la exposición y de la transgresión que ejercieron algunas creadoras españolas a principios del siglo XX.
Durante el recorrido podemos observar cómo la materia se libera de la moralidad para aceptar otras configuraciones, sin la necesidad de servir al mito. Algunos artistas incorporan el desnudo en el folclore español. Un ejemplo elocuente es el retrato de Ignacio Zuloaga a Carolina Otero, una cupletista perteneciente al mundo de la sicalipsis, ese género teatral picaresco que comenzó a fraguarse en la península a principios del siglo XX. El artista captura a la Bella Otero semidesnuda en los convulsos inicios de la guerra civil, evocando la imagen de la gitana clásica.
Cada una de las obras refleja un lenguaje correspondiente a sus circunstancias. En este sentido, destaca especialmente la sala que acoge ‘Los maniquíes’ de Gregorio Prieto. Estos cuerpos figuran sin vida y se comunican directamente con el fotomontaje ‘Herido por la belleza clásica’, en cuya vista se aprecian distintas esculturas de tradición grecorromana bajo el torso desnudo de Prieto. Son imágenes que sugieren nuevas formas de experimentación corporal, donde el maniquí como símbolo surrealista y las figuras de mármol blanco nos revelan un entorno confuso que mezcla la ficción y la realidad del ser.
En definitiva, la muestra proyecta la gran transmutación que sufre el cuerpo a lo largo de los años, bajo contextos tan dispares como la proclamación de la primera república o la dictadura franquista. Cada uno de los espacios circundantes está dominado por varias figuras que expresan, de manera paulatina, la simplificación de la forma y la fragmentación de las proporciones en un lenguaje más conceptual. Esta conversión queda reflejada en la última escultura del itinerario, ‘Torso femenino’ de Baltasar Lobo, donde ya podemos ver la segmentación eminentemente abstracta de un busto.
Medio siglo después de la más reciente de las figuras expuestas, reflexionamos sobre cómo en nuestro imaginario actual conviven sin censura todo tipo de imágenes a propósito de lo que es algo inherente a nuestra naturaleza.
La exposición: “Desnudos. Cuerpos normativos e insurrectos en el arte español (1870-1970)”.
Comisarios: Bárbara García Menéndez y Alberto Ruiz.
Lugar: Museo Carmen Thyssen Málaga.
Fecha: Hasta el 9 de marzo de 2025.
Horario: De martes a domingo de 10:00 a 20:00 horas.